Kōga es un demonio lobo, líder de una de las tribus de lobos, y por tanto un Ookami youkai. Lleva incrustados tres fragmentos de la Shikon no Tama, dos en las piernas y uno en el brazo derecho. Gracias a esto, tiene gran velocidad y una fuerza considerable. Es un personaje ambiguo, puesto que no se le puede situar entre los malos, pero tampoco entre los buenos.

Tiene dos ayudantes que lo acompañan fielmente: Hakkaku y Ginta. Ellos se preocupan mucho por Kōga y han permanecido durante mucho tiempo juntos.

Historia

En su primer encuentro con Kagome se da cuenta de que ésta puede ver los fragmentos de la Shikon no Tama, así que decide secuestrarla. Al principio solo la veía como un detector de fragmentos, útil para vencer a sus enemigos, (las Aves del Paraíso) cuyo líder tenía un fragmento incrustado en la boca y que había matado a muchos miembros de la manada; pero durante el viaje se enamora de Kagome y con posesividad lobuna, la declara su mujer sin pedir consentimiento, (muy común en el siglo XVI) lo cual para una chica del siglo XXI no resulta muy caballeroso...

Después de eso él y los miembros de su tribu atacaron el nido de las aves paraiso y con la ayuda de Kagome detectan el fragmento. Kōga ordena a sus camaradas que cuiden de su mujer mientras él pelea.

En ese momento Inuyasha llega a rescatar Kagome y se une a la batalla haciendo huir al líder de las aves.

Kōga le dice a Inuyasha que ama a Kagome y que es su mujer, esto no le agrado mucho a Inuyasha ni tampoco a Kagome. Es en este punto cuando comienzan los celos y la rivalidad de Inuyasha contra Kōga, escena a partir de ahora muy recurrente en el anime. Además siempre que Kōga aparece en pantalla, Inuyasha se pone muy celoso, lo que demuestra sus sentimientos hacia Kagome.

Mientras pelean el líder de las aves regresa y ataca a Kōga consiguiendo arrancarle el fragmento de Shikon del brazo. Es finalmente Inuyasha quien usando su espada, el Colmillo de Acero, destruye al ave.

De vuelta a la manada, un miembro de una tribu vecina les pide unirse a él en busca de un fragmento que habían encontrado en una aldea, casi todos aceptaron, excepto Kōga y un pequeño puñado de lobos.

La búsqueda resultó ser una trampa. Naraku creó a Kagura como su extensión e hizo que matara a muchos acompañantes de Kōga. Justo en ese momento, cuando Kōga había llegado para ayudar a sus acompañantes, descubrió a Inuyasha con manchas de sangre y pensó que él había matado a sus acompañantes.

A pesar de que las tribus están muy unidas atacó a Inuyasha desesperadamente hasta dejarlo en el suelo y luego al darse cuenta de que no había sido Inuyasha quien había asesinado de esa forma a sus compañeros sino que había sido Kagura, la manipuladora de los vientos, se le enfrentó.

Es por eso que ahora Kōga, normalmente seguido de Ginta y Hakkaku busca vengar la muerte de sus compañeros matando a Naraku y especialmente a Kagura.

Recientemente Kōga consiguió un arma nueva, unas garras sagradas llamadas Gorashi, que estaban guardadas en un territorio sagrado de la tribu de los lobos y que según parece son increíblemente poderosas, ya que pueden incluso deflectar las lanzas de diamante de Inuyasha.

Los espíritus de los demonios lobo también le ofrecieron protegerle de la voluntad de la sacerdotisa Midoriko, que en ocasiones afecta a los fragmentos que tiene en las piernas, impidiendo que Kōga pueda moverlas; sin embargo, solo pueden protegerle una sola vez.

Al concluir el manga no se sabe mucho de lo que sucede con este personaje siendo su última aparición en el capítulo 466 llamado Sentimientos de despedida en el cual se da por vencido en su contienda contra Naraku diciendo que solo sería un estorbo ya que en la batalla que recien había acontecido el perdió los fragmentos de Shikon que tenía en sus piernas a manos del enemigo, además de que Kikyou murió en dicho encuentro. En este momento el se despide de Kagome y trata de animar a Inuyasha el cual no registra otra emoción que una profunda tristeza por la muerte de su antiguo amor a lo cual Kouga responde que no tiene remedio y le dice a Kagome que si algún día deja de estar enamorada de Inuyasha vaya a verlo siendo esta la derrota definitia para el lobo tanto en la venganza como en el amor.